LA IRRESPONSABLE IGNORANCIA

¿Qué tienen en común personalidades como Kim Basinger, Michael Jackson, Witney Houston, Mike Tyson, y Toni Braxton? Pues el hecho de que todos ellos crearon fortunas…y las perdieron. ¿Por qué? Pues básicamente porque no supieron – o no quisieron – invertir su dinero y “simplemente” se limitaron a gastarlo en mayor medida que en la que lo generaron. Y es la historia de muchas más personas mucho menos famosas que ellos; tal vez, ¡sea tu propia historia!

 

Y es que muchos no saben cómo invertir y de cómo beneficiarse de lo que Albert Einstein denominaba “la fuerza más poderosa del universo”: el interés compuesto. ¿En qué consiste? De forma muy resumida en reinvertir cada año los beneficios que obtienes por tu dinero, de forma que cada vez obtienes intereses de un capital que se va haciendo exponencialmente mayor en la medida en que logras un rendimiento positivo a lo largo del tiempo. Es el típico efecto de bola de nieve.

 

Pongamos un ejemplo de su poder. Si tuvieras que elegir entre ganar un centavo de dólar que cada día duplica su valor durante un mes o recibir 5.000 dólares todos los días durante ese mismo periodo, ¿qué elegirías? Seguro que tu respuesta automática sería la segunda, 155.000 dólares asegurados sin tener que hacer grandes cálculos. Una buena cifra sin duda y, sin embargo, muy inferior de lo que ganarías si hubieras elegido la primera opción. ¿Cómo puede ser posible? Gracias al poder del ¡interés compuesto!

 

Las matemáticas no engañan, multiplica por dos el valor de un centavo durante 31 días y tendrás la escalofriante cifra de 10,73 millones de dólares. El camino al principio, como muchas cosas valiosas de la vida, será lento y si escogiste esta opción es muy probable que tras 10 días y sólo 5,12 dólares de ganancia te estuvieses arrepintiendo. A los 20 días las cosas irían algo mejor con 5.242,8 dólares, pero todavía muy lejos de los 155,000 de la segunda opción. Por fortuna, a partir de ese momento el crecimiento se dispara: apenas 5 días más tarde la cuenta sumaría 167.772,16 dólares y el día 28 superaría el millón de dólares. Éste es el poder del interés compuesto.

¿La lección? Nunca vas a lograr tu libertad financiera si “solamente” ganas mucho dinero y procuras no gastarlo todo. La verdadera ruta hacia la riqueza consiste en guardar una parte de tu dinero (ahorro) e invertirlo a interés compuesto. Así es como generas riqueza mientras duermes. Así es como conviertes tu dinero en tu esclavo en lugar de ser tú un esclavo del dinero.

 

Ahora bien, antes que saber invertir tu dinero con un interés compuesto, lo primero que has de lograr es ahorrar una parte de tus ingresos actuales. Si no ahorras, no tienes con qué invertir. Esto implica dos opciones para lograrlo: gastar menos y/o ganar más. Ahora lo sabes: si no buscas la forma de “pagarte” a ti antes y convertirte paulatinamente en un “dueño” y no en simple “consumidor”, si no te dispones a ahorrar cada día, cada semana, cada quincena o cada mes algo de tu ingreso, no podrás jamás prosperar financieramente. Con este ahorro crearás lo que Tony Robbins denomina tu “Fondo de Libertad”: la fuente de ingresos de por vida que te permitirá llegar al punto de nunca tener que trabajar de nuevo.

 

Comienza por el porcentaje que puedas: 3%, 5%, 10%... de tu ingreso actual. No importa ahora cuánto, sino que comiences ya; progresivamente, conforme descubras formas de ganar más y consumir menos, podrás incrementar el porcentaje. Ya iremos viendo formas de invertir tu dinero, aunque, no tiene sentido hacerlo si antes no cuentas con dinero suficiente para invertir y comenzar así a hacerte cargo de tu destino financiero. Ya aprenderás cómo y podrás superar la irresponsable ignorancia en la que se encuentran muchos. 

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