INVERTIR PARA OBTENER RENTAS

Invertir es la piedra angular del progreso personal. De conformidad con la ley de la cosecha, primero hay que estar dispuestos a dar si se quiere recibir algo a cambio en un futuro; si quiero cosechar, primero tengo que sembrar. Por eso hay que disponernos a invertir tiempo, dinero y esfuerzo para aprender a hacerlo; habiendo aprendido, emprender y, habiendo emprendido obtener resultados de prosperidad y abundancia en nuestra vida.

 

Pero poca gente está dispuesta a aprender y menos aún a emprender. ¿La razón? Bueno, para decirlo de manera simplificada: la zona de confort. Es más placentero entretenerse que aprender, y mucho menos demandante ser empleado que emprendedor. Y es cuestión de actitud y mentalidad y nada hay más personal que justamente la mentalidad y la actitud. Solo las puedes modificar si quieres y nadie puede querer por ti.

 

Aprender a invertir implica básicamente dos cosas: adquirir activos que generen rentas y aprender a crear portafolios que generen rendimientos. RENTAS y RENDIMIENTOS son las palabras mágicas de la libertad financiera en nuestra vida. Todo aquello que me genere RENTAS y RENDIMIENTOS es lo que has de lograr como consecuencia de tus inversiones y para ello necesitas de tiempo, dinero y esfuerzo. Tiempo para aprender, dinero para adquirir activos y esfuerzo para mantenerte haciendo ambos hasta obtener las rentas y rendimientos que te permitirán con el tiempo poder vivir sin tener que trabajar.

 

Entonces requieres invertir para adquirir bienes inmuebles, maquinaria y/o negocios que te generen rentas mes con mes y, gracias a la tecnología actual puedes invertir en bienes que generen rentas sin tener que destinar mucho dinero a ello ni tener que contar con conocimientos muy especializados. Y todo esto gracias a las plataformas conocidas como CROWDFUNDINGS.  La palabra crowdfunding, derivada de “crowd” multitud y “funding” financiamiento, hace referencia a la iniciativa de un modelo de financiamiento colectivo, donde distintas personas de cualquier parte del mundo contribuyen con pequeñas, medianas o grandes sumas de dinero a un proyecto determinado. Este modelo tiene la capacidad de impulsar la innovación, crear empleos, diversificar la actividad económica y contribuir a la reducción de la desigualdad de ingresos al mejorar el acceso al capital disponible y crear un puente para la brecha que existe entre la demanda de financiamiento y la oferta de capital para los emprendedores.

 

Con las fórmulas tradicionales de financiamiento, cuando una empresa necesita dinero acude al banco o busca un inversionista y lo mismo ocurre con los particulares si hablamos de préstamos personales. El crowdfunding planea una alternativa a este sistema. Básicamente consiste en que muchas personas financien un proyecto empresarial mediante pequeñas aportaciones de capital a cambio de participaciones en la empresa, de pequeños premios o como donaciones. Las oportunidades de crowdfunding se presentan a través de plataformas y no todas funcionan igual. El papel de estas plataformas es doble: por un lado, actúan como un “marketplace” en el que se pueden encontrar proyectos para financiar y, por otro lado, se encargan de filtrar los proyectos.

 

Puedes conocer las opciones que existen en nuestro país accediendo al sitio http://www.crowdfundingmexico.mx/. Las diferentes opciones de inversión van desde el tipo de proyectos inmobiliarios hasta negocios en crecimiento. Existen plataformas en las que sólo se invertirá si se alcanza un porcentaje del capital que se quiere financiar y otras en las que tu dinero se invertirá siempre que no indiques lo contrario, con nuevos proyectos.

 

Las plataformas tienden a homogeneizar las condiciones de inversión de todos los proyectos, pero aun así es importante que las repases antes de invertir. Pueden existir pequeñas diferencias como el tener que permanecer durante un periodo de tiempo invertido o gastos ocultos por la venta de las participaciones.

 

El crowdfunding es una inversión de riesgo donde recuperar el dinero no es algo inmediato. A diferencia de la inversión bursátil, donde normalmente puedes vender tus acciones al momento a precio de mercado, cuando inviertes en una start up o en una pyme, vender las participaciones puede llevarte algo más de tiempo. Tus participaciones de crowdfunding pueden estar disponibles para otros usuarios de la plataforma de crowdfunding, siempre que ésta cuente con un mercado secundario. En caso contrario, tendrás que ser tú quien busque comprador o esperar que la empresa lo haga.

 

Como con cualquier otra inversión, el mejor consejo sigue siendo: invierte lo que no ocupes para cubrir tus gastos ordinarios. A partir de ahí, el peso del crowdfunding en tu cartera de inversión dependerá del riesgo que quieras asumir y de tu perfil como inversionista.

 

En estas plataformas podrás invertir tu dinero para obtener rentas de bienes inmuebles, así como ingresos de negocios o intereses por prestar tu dinero. 

 

¡Hasta la Próxima!

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