ATRAES CON LO QUE SIENTES

Tus pensamientos son poderosos. Cada vez que dices lo que piensas o escribes algo, utilizas la energía de tus pensamientos para afectar al mundo que te rodea. Es a través del pensamiento, la creencia y la intención que todas las cosas ocurren. Diversos experimentos de laboratorio han demostrado de manera repetida que los pensamientos pueden influenciar directamente la tasa de crecimiento en plantas, hongos, y bacterias. William Tiller, un médico de la Universidad de Stanford ha demostrado que los pensamientos pueden afectar hasta dispositivos electrónicos. Por su parte, el Dr. Masaru Emoto mostró con sus experimentos cómo nuestros pensamientos y sentimientos pueden modificar la estructura molecular del agua y los alimentos.

Imagina cómo tus propios pensamientos te afectan a ti y considera como todo el mundo tiene y mantiene un monólogo interno a lo largo de su vida. ¿Qué te sueles decir a ti mismo a cada rato? Muchas personas se critican a sí mismas mucho más a menudo que lo que se elogian. El monólogo interno negativo puede estar dañándote más de lo que te das cuenta. ¿Qué pasa con las personas a tu alrededor? ¿Alguna vez te preguntaste si los otros pueden percibir lo que sientes por ellos? Los subconscientes de los demás están continuamente detectando las vibraciones de tus pensamientos. ¿Alguna vez te pasó con un amigo, que él o ella dijo exactamente lo que tú estabas pensando? ¿Alguna vez supiste instintivamente quién te estaba por llamar, antes de que el teléfono ni siquiera sonara? Éstas no son coincidencias, sino las evidencias de la potencia de la energía del pensamiento.

Entonces, emociones negativas habituales van propiciando pensamientos habituales negativos que van propiciando una mentalidad negativas que a su vez alimentan emociones atrapadas en nuestro cuerpo, afectando con el tiempo nuestra salud física y mental. Si tienes una emoción atrapada, atraerás más de esa emoción a tu vida. Además, tenderás a sentir esa emoción más fácilmente y más frecuentemente que si lo hicieras de otro modo. La energía emocional atrapada siempre se alojará en algún lugar en el cuerpo físico y los tejidos del cuerpo que se encuentran dentro de esa esfera energética tenderán a entrar en resonancia con la energía vibracional de la emoción atrapada. En otras palabras, aquellos tejidos estarán en realidad experimentando continuamente esa vibración emocional negativa que terminará por afectarlos.

Supongamos que tienes una emoción atrapada de enojo. La has llevado contigo por años, sin saber siquiera que estaba allí. Como resultado, cada vez que te encuentres en una situación que te moleste es mucho más probable que te enojes porque de una manera literal una parte tuya ya está enojada. Si parte de tu cuerpo ya está vibrando en la frecuencia del enojo debido a esa emoción atrapada, es mucho más fácil para todo tu ser entrar en resonancia con la ira cuando algo que sucede puede provocar en ti una respuesta de enojo. A veces las personas no entienden por qué se irritan con tanta facilidad o por qué no pueden librarse de determinadas emociones recurrentes, ahora ¡ya lo sabes!

Esto se debe a menudo porque esa misma emoción contra la que están luchando está atrapada dentro de ellos, a raíz de una experiencia pasada (o varias) que apenas podrían recordar. Por esta razón, cuando se liberan las emociones atrapadas, el efecto es incomparable con cualquier otra forma de terapia. Frecuentemente, la emoción y el comportamiento que ha sido tan difícil de liberar simplemente desaparece. Puede parecer casi demasiado simple de creer, pero una vez que lo experimentes lo entenderás. Hasta que liberes tus propias energías atrapadas, continuarás viviendo bajo su yugo.

Las emociones atrapadas te afectan de dos maneras distintas: mental y físicamente. Si bien tu mente consciente puede no recordar las cosas muy bien, tu subconsciente recuerda todo lo que te ha ocurrido alguna vez. Por supuesto, también sabe en detalle acerca de cada emoción atrapada. Sabe cuando ocurrió la emoción atrapada, cuál era esa emoción, quién estaba involucrado y mucho más. Una curación poderosa ocurre cuando las emociones atrapadas son finalmente liberadas. Y, el cómo liberarlas, lo iremos abarcando en subsecuentes publicaciones. 

¡Hasta Entonces!