Cuando nos enfrentamos a circunstancias extraordinarias, descansar se vuelve más difícil y, a la vez, más necesario. Durante las diferentes fases de descanso, los tejidos del cuerpo crecen y se reparan, la hormona del crecimiento- responsable del crecimiento y desarrollo del cuerpo- se segrega, y la energía del cuerpo se restaura. Por ello, dormir lo suficiente es fundamental para la salud y bienestar. No obstante, dormir bien se ha vuelto un verdadero desafío y lo era incluso antes del confinamiento domiciliario debido a la pandemia.
Y es que hay componentes naturales que se han descuidado en el proceso de disponerse a descansar y que tienen que ver con las tres dimensiones que nos caracterizan: la física, la mental y la espiritual. En la parte física, hemos descuidado el tema de la iluminación, la ventilación y la ingesta ligera de alimentos al menos dos horas antes de pretender conciliar el sueño.
En el plano mental hemos descuidado el tema de despejar la mente y tranquilizarnos en un proceso progresivo de relajación antes de irnos a la cama. Y, en el plano espiritual, hemos desatendido el tema de la Fe y la Esperanza en Dios como componentes fundamentales de paz y dicha interiores.
Entonces, para podernos disponer a un sueño reparador todas las noches, necesitamos disciplinarnos en los siguientes aspectos para poder crear las condiciones idóneas para descansar:
· Cenar ligero al menos dos horas antes de dormir y, de preferencia, no cenar.
· Mantener la habitación bien ventilada.
· Procurar la mayor obscuridad posible.
· En lo posible, cuidar que los olores de nuestra habitación sean agradables.
· No ir a la cama si no se tiene sueño y mucho menos realizar actividades como leer o mirar la tv mientras se está en ella.
· Realizar ejercicios de relajación antes de dormir, por ejemplo, con respiraciones profundas.
· Si te encuentras con cierto nivel de inquietud, ponerte a escribir lo que te preocupa y anotar el propósito de atenderlo al día siguiente, confiando en que, durante tu proceso de sueño, podrás descubrir la mejor opción o respuesta para tu situación e implementarla a partir del día siguiente.
· Realizar alguna plegaria o algún tipo de ritual que simbolice tu fe y confianza en Dios como una forma de implorar su asistencia y dejar en sus manos los asuntos que más te inquietan.
Como podemos observar, para descansar mejor se requiere de nuestra disposición para deshacernos de malos hábitos (como el cenar pesado o mirar el celular acostados, por ejemplo) y para incorporar nuevos (como el hacer ejercicios de relajación o rezar) antes de irnos a dormir.
Como todo lo que es importante en la vida, exige orden y disciplina el disponernos a conciliar el sueño por las noches y tal vez esta sea la razón por la que muy pocas personas realmente puedan descansar sin la asistencia de medicamentos o relajantes artificiales. Pero, precisamente, los que se adapten a las nuevas circunstancias y se ordenen con disciplina en torno a ellas son los que no solo las sobreviven, sino los que prosperan en ellas.
¡Hasta la Próxima!
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Martha (martes, 26 mayo 2020 18:50)
Muchas gracias. He hecho todo lo que menciona y a pesar de eso no he podido dormir bie. Quizas es la edad tengo 54 años
Andrés Mares (miércoles, 27 mayo 2020 12:08)
Hola Martha,
No creo que tenga que ver con tu edad. Me parece más bien que es un tema de paciencia y perseverancia. En tan sólo una noche de práctica no vas a poder revertir semanas, meses o incluso años de malas prácticas antes de dormir. Continua con tu esmero y verás que lo vas a terminar por lograr.
Rosario Casi (jueves, 28 mayo 2020 21:38)
Excelentes recomendaciones, cierto Andrés, solo convirtiéndolo en hábitos, eso es lo más difícil porque luego llegamos a creer que con solo hacerlo algunas veces provocamos el cambio, luego lo veo o analizo y realmente son cositas tan sencillas, que en realidad sólo está en querer, en decidirlo! Buscaré la forma de no retroceder!
Gracias Andrés Mares, por compartir tanta sabiduría, siempre me hace sentido todo.
Gracias!
Andrés Mares (sábado, 30 mayo 2020 12:52)
Así es Rosario. Como bien afirmara el gran Zig Ziglar: "ten cuidado con los hábitos que adquieres porque, una vez que los adquieres, ellos te adquieren a ti". ¡Saludos!
Elsa Guerra Salazar (domingo, 31 mayo 2020 23:10)
Estimado Maestro Andrés, estoy en el proceso, día a día, esta vez noche a noche, sus reflexiones me han llenado de luz en el camino, gracias por compartir con nosotros sus conocimientos, siento que he avanzado en hacer la mejor versión de mi misma, muchas gracias le mando un fraternal abrazo, Dios lo bendiga
Andrés Mares (lunes, 01 junio 2020 12:48)
¡Gracias Elsa! Igualmente.